domingo, 9 de junio de 2024

Falda.

A estas alturas de la evolución humana y de la continua ruptura de barreras entre géneros es curioso como continúa siendo controvertido para un hombre usar falda y es que manera natural el concepto de esa prenda lo hemos asociado exclusivamente al uso femenino y termina siendo imposible imaginarla como reemplazo o incluso alternativa al pantalón en (casi) ningún hombre. En mi experiencia personal NUNCA he usado falda pero estoy consciente de que tengo más de un par de shorts y/o pantalones que son lo suficientemente anchos como para causar el convincente efecto visual de que estoy usando una y debo confesar que no solo por motivos de estética, comodidad y versatilidad son de mis piezas favoritas si no que además las uso con frecuencia, igualmente curioso es que incluso viviendo en este país (USA) que cuenta con una extensa diversidad de estilos y culturas en sus millones de habitantes aún hay personas que se me quedan viendo en la calle sorprendidas como pensando “wow este tipo está usando falda” y no voy a negar que ese tipo de reacción me causa gracia e incluso cierto tipo de orgullo porque algunas de esas personas en distintas oportunidades se me han acercado a decirme “Hey I like your outfit” y eso se me hace bien cool teniendo en cuenta la cantidad de hombres y mujeres que veo en la calle usando atuendos realmente atractivos e interesantes.


Principalmente influenciado por el look de Dave Navarro en la portada de la Spin Magazine del 2003 dedicada a Jane’s Addiction y a su aquel entonces recién lanzado álbum Strays (el primero después de 13 años sin publicar álbum) para mi fue inspiración a primera vista, en el photoshoot el guitarrista usa una falda hasta el tobillo con textura de cuero mate y doble zipper a un lado que representa un diseño simple y bastante alejado de la feminidad que caracteriza a la prenda y aún así en mi opinión resalta la magnética personalidad y presencia del músico/modelo/TV host, sin embargo, esto no es nada nuevo en el rock tomando en cuenta por ejemplo a Michael Stipe de REM, Jonathan Davis de Korn o por su puesto David Bowie y sus “vestidos para hombres” pero para mencionar nuevamente a Dave, y específicamente el video musical de Warped de RHCP (1995) donde se puede ver a toda la banda adoptando un look gótico (probablemente también influenciados por la estética de Navarro) y particularmente Anthony Kiedis usando maquillaje y una falda transparente, interesante declaración de andrógina masculinidad.




Mi continua curiosidad y apreciación por cierta parte del fashion como forma de arte y de expresión personal me ha llevado a explorar y descubrir una gran fascinación por las recientes creaciones y sin duda, de cómo están presentadas en extraordinarias producciones audiovisuales comparables a un concierto de cualquiera de mis bandas favoritas o incluso de eso que me emociona al ver un film innovador solo que en un formato comprimido en un menor intervalo de tiempo y a mi ventaja fácilmente accesible vía You Tube, creadores como John Galliano para Maison Margiela, Pharrell Williams para Louis Vuitton e incluso Thom Browne todos genios que en sus últimas colecciones han sabido fusionar interesantemente el pantalón corto de hombre con la falda (entre otras cosas geniales), convirtiendo la pieza en algo suficientemente astuto, desafiante y divertido logrando “normalizar” su uso, claro está yo personalmente no puedo pagar los $1640 que cuesta el modelo Damier Shorts Vuitton o los $1049 de Margiela y es justo por eso que agradezco la existencia de Zara ya que en ocasiones la marca española emula esas prendas de diseño de vanguardia en modelos accesibles e igualmente atractivos. Desde niño nunca me gusto usar “lo que se está llevando” no por rebeldía sino por aburrimiento, por otro lado combinar prendas que parecieran incompatibles pero que se complementen entre sí creando un look único que me permita expresar cierta individualidad y no verme como uno más del montón me sigue pareciendo lo más cool al momento de vestirme, por ejemplo, en el año 2005 me compré mis primeras botas de piel Zara en el Sambil Valencia esas botas me encantaban eran marrón oscuro, puntiagudas y hasta el tobillo, aunque creo que la mejor manera de describirlas sería como una versión futurista y refinada de la bota vaquera, me gustaban por su originalidad y versatilidad atributos que me permitieron usarlas con toda vaina desde pantalones de vestir, traje, jeans e incluso… shorts… si SHORTS!




Cualquiera que me conociera en aquella época de seguro me las vio puestas al menos una vez y de seguro le habría parecido extraña mi aventurada decisión de romper la regla más antigua del guardarropa masculino (después de no usar zapatos negros con correa marrón), usar botas puntiagudas con shorts una combinación que normalmente no iba de la mano. Recuerdo en una oportunidad compartiendo con amigos en común y después de pasar rato analizando mi atuendo una chica me dijo algo como “que raro que uses esas botas con shorts porque no se ve mal…”, fue cool escuchar ese comentario ya que a pesar de parecer “raro” y de estar nadando en contra de la corriente de forma natural y sin expectativa ajena a la comodidad propia ocurre nuevamente ese tipo de reacción, al pensarlo parece algo muy superficial pero al profundizar un poco podríamos darnos cuenta que estas reacciones nos estimulan a expandir nuestra identidad al infinito combinado elementos de cualquiera que sea lo nos gusta y apasiona permitiéndonos expresarnos con mayor seguridad y autenticidad. La sabiduría que he adquirido a mis 40 años me ha demostrado que hacer las cosas a lo que dicta mi corazón, a mi manera por y para mi mismo, sin seguir a totalidad ningún patrón impuesto por otros (por más admiración que haya de por medio) me ha brindando éxito en muchas ocasiones y en las que no al menos una gran satisfacción personal al saber que es algo único y esta filosofía no solo aplica a la hora de vestir sino a completamente TODO. Por cierto 20 años después en la más reciente campaña masculina de Zara presenta una marcada tendencia de botas vaqueras con shorts (además de falda para hombres).




Tacho (2024)