lunes, 28 de agosto de 2017

"Puente".

No dejar de pensar incluso cuando estás durmiendo puede traer consecuencias no muy favorables para la salud, pero si al mismo tiempo hay positividad en esos pensamientos cosas interesantes pueden ocurrir. Hoy hará exactamente una semana desde que salió Rock Off al aire y con la llegada de este hermoso proyecto, me he sentido estimulado a pensar sin descanso en mi programa como si se tratara de un enamoramiento correspondido, obligándome conscientemente a no querer dejar de escuchar música, escribir o tomar fotos.

Sé que prestar un poco más de atención en lo que sucede a mi alrededor puede ser útil al momento de buscar inspiración para crear algo nuevo y precisamente es el motivo que me ayuda a escribir este post en un sentido muy personal en este momento en particular, así que aquí vamos...

Siempre recordaré a mi abuela María (Mamá de mi Mamá), con muchísimo cariño, el amor que sentía por ella cuando estaba niño iba directamente asociado a la complicidad que ella y yo compartíamos. Pequeñas y grandes experiencias que iban de compartir el café todas las mañanas y jugar Lego mientras ella bordaba, hasta de esquivar las decisiones de mi mamá en cuanto a cortarme el pelo, apagar el equipo de sonido mientras estudiaba o contar historias de espantos antes de dormir.

Actualmente Charlotte, mi hija, a pesar de estar aún pequeña, claramente ya demuestra signos de complicidad con sus abuelos, de hecho, he podido comprobar que por más confianza que sienta en sus padres, siempre habrán fragmentos de amor en su pequeño / gran corazón que pertenecerán a sus abuelos y me encanta! ahora, si tuviera que describir su relación con su abuela paterna para aclarar un poco más el contexto, pues sin duda mencionaría lo siguiente:

María y Charlotte comparten un gran amor y respeto por los animales, a ambas les encanta escuchar música, bailar, comer dulces y sobretodo tomarse fotos, pero además también denotan una muy natural tendencia a absorber alegría de las pequeñas cosas que las rodean, a multiplicarla y compartirla con todo ser vivo que se encuentre cerca, (hábito que no manejo muy bien, por cierto).

En mi necesidad constante de documentar momentos especiales, sabía que preguntarles si se animaban a tomarse algunas fotos juntas sería solo una pregunta protocolar, así que aproveché la disponibilidad de ambas ayer domingo al mediodía y las llevé de paseo por nuestra (a esa hora) desolada ciudad con ese fin. 

Al momento de hacer estas fotos también decidí llevar a cabo un pequeño experimento, usar locaciones ya fotografiadas para Chica Rock Off y darle una connotación completamente diferente en concepto pero manteniendo el atractivo natural del lugar. 

Al sustituir el protagonismo de las modelos con la presencia de mi madre y mi hija logré reemplazar arrogancia por ingenuidad y sensualidad por ternura, a pesar que igualmente las decora un mismo marco. Este resultado me ayudó a concluir que el entorno ayuda pero que es en la personalidad donde reposa la verdadera esencia de las fotos.

Teniendo eso en cuenta, podría afirmar satisfactoriamente que en medio de toda esa tormenta de pensamientos que azota actualmente las costas de mi cerebro, puede haber algo productivo, por ejemplo las fotos incluidas en esta publicación. 

Estoy seguro que con estas imágenes logré capturar el poderoso vínculo entre María y Charlotte, recordando que mientras las hacía, me veía a mi mismo como un puente y pensaba en lo afortunado que soy de admirar esa hermosa combinación de personalidades, sabiendo que yo no existiría sin una de ellas y al mismo tiempo la otra no existiría sin mi. 









Fotos por Tacho

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