Convencer a una chica de hacer algo que no quiere no es una
tarea fácil, sin embargo si lo pides con completa seguridad, expresando sinceridad
en cuanto al por qué es tan importante para ti lograr el objetivo, además por
supuesto de hacerla sentir cómoda y confiada que todo va a estar bien, puede que
sea posible hacerla cambiar de opinión.
María se negó a participar en el proyecto un par de veces
pero las circunstancias de aquel mediodía en la oficina (su chaqueta de cuero),
fueron los motivos justos para que descartara su timidez y se metiera en el
papel de modelo con la mayor determinación.
Hoy al ver los resultados en las imágenes, ambos coincidimos que valió la pena esperar...
Fotos por Tacho
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